No te tengo.
No te tengo
No estás conmigo
De tí ya no sé nada
Sólo soy una efímera sombra en tu vida
Que pasea por las figuras de tus pesadillas
De tu tiempo guardo las miradas
Los besos, el rocío de aromas de tu cuerpo
Las noches en vela sobre tu espalda
Los besos guardados en la mirada
Las horas pasan y queman
Cuando descubro que no estás más
Lastiman y flagelan con látigos de desazón
De deseo, de angustia, de dolor.
No te tengo
Y la soledad se burla de mí
La noche pasiva me atosiga
Llena de penumbra lo que soy
Y empaña lo que quise ser… contigo.