Libre.

Hoy entre mis brazos, en medio de un mundo de tranquilidad y con un destello de sol q se cuela entre un cielo un tanto nuboso, veo la mirada q hechan tus ojos, siento el delicado beso de tus labios, y el tierno roce de tus manos en mi piel, y me hacen dar cuenta q no necesito más que estár a tu lado para poder ser felíz. El miedo de pronto desapareció, la idea de oscuridad se aleja de mi. Mis pesadillas no han vuelto, pues tú iluminas mi mundo y haces q la palabra depresión desaparezca de mi vida; la ansiedad, y esa necesidad de verte por un segundo desapareció. No tengo q verte por un segundo para ser felíz, ya te tengo de por vida.

Desde q estás conmigo, puedo ver el amanecer sin miedo a salir y encontrarme con el peor de mis miedos, la soledad. Vuelvo al lugar donde duermes. Con una sonrisa veo tu despertar, pero alcanzó a notar q tu gesto no es de alegría. Útlimamente te he notado lejano en mente y triste. Ya no eres la persona de la q me enamoré.

Un vano, pero fuerte ideal de q no eres feliz conmigo inunda mi mente, y a pesar de q lo niegas, conozco tu sentir. Con un dolor inmenso y un vacío por dentro comienzo a pensar q mis pesadillas y mis temores de soledad vuelven a causar un pesar enorme, pero no tengo más q dejarte partir.

Vuelvo al camino de tristeza y depresión, veo una luz que se aleja y me quedo sola en medio de la penumbra, pero a sabiendas de q mi ideal de hacerte feliz se cumplió...te quiero.